Ángelus - Mario Benedetti

El amor nace por los pequeños detalles y muere por falta de ellos
La imagen y la frase son ilustrativas
NO pertenece a Mario Benedetti

Quién me iba a decir que el destino era esto.
Ver la lluvia a través de letras invertidas,
un paredón con manchas que parecen prohombres,
el techo de los ómnibus brillantes como peces
y esa melancolía que impregna las bocinas.

Aquí no hay cielo,
aquí no hay horizonte.

Hay una mesa grande para todos los brazos
y una silla que gira cuando quiero escaparme.
Otro día se acaba y el destino era esto.

Es raro que uno tenga tiempo de verse triste:
siempre suena una orden, un teléfono, un timbre,
y, claro, está prohibido llorar sobre los libros
porque no queda bien que la tinta se corra.
Mario Benedetti

Entradas populares de este blog

Fuego mudo - Mario Benedetti

Escondido y lejos - Mario Benedetti

Olvido - Carlos Medellín